Con la publicación en 1913 del artículo John Watson
(1878-1958), nació la nueva escuela conductista que ya anteriormente se había
desarrollado a partir de los estudios del comportamiento animal. Los conductistas pensaban que no valía la pena
intentar imaginarse lo que la gente ve o siente (como lo hacían los
estructuralistas) y como piensan y porque (como lo hacían los funcionalistas).
Más bien se concentraron en lo que realmente podían ver.
En pocas palabras
estudiaban solo el comportamiento y hechos observables. Reemplazaron la
introspección como método de investigación, por estudios de laboratorio
dedicados al condicionamiento, un tipo de aprendizaje. Si se podían determinar el tipo de respuesta que
daría una persona o animal frente a un estímulo determinado, opinaban que se
conocería lo más importante de la mente.
Con esta orientación la investigación se dirigió
hacia la experimentación con animales y el trabajo sobre el aprendizaje. Los
conductistas hacían hincapié en la importancia del ambiente en la formación de
la naturaleza humana que importancia a las características hereditarias.
El conductismo de Watson
El funcionalismo
estadounidense allanó el camino para el conductismo clásico que fundó Watson.
Al hacer hincapié en la conducta adaptativa y rechazar el sujetismo que estaba
presente en la primera psicología funcional, Watson se
proponía liberar a la psicología de una vez por todas, de los últimos vestigios
de "la psicología de los estados de conciencia".
Proclamaba
autoconscientemente una doctrina radical de psicología. Incorporó el reflejo
condicionado en su esquema como principio combinatorio objetivo, substituyendo
con él la ciega "asociación de ideas" mentalistas. Hacia 1920, los
psicólogos estadounidenses, bajo la influencia de Watson, comenzaron a basar la
explicación de aprendizaje en el reflejo condicionado como el mecanismo
esencial para la modificación de la conducta. Su filosofía
básica.
El manifiesto de Watson comienza así:
La psicología, tal como el conductista la ve, es
una rama puramente objetiva y experimental de las ciencias naturales. Su
objetivo teórico es la predicción y el control de la conducta. La introspección
no es parte esencial de sus métodos ni depende el valor científico de sus datos
de la prontitud con la que se presten a interpretación en términos de
conciencia.
El conductista, en sus esfuerzos por lograr un
esquema unitario de la respuesta del animal, no reconoce divisoria entre el
hombre y éste. La conducta del hombre, con todos sus refinamientos y
complejidad, es sólo una parte del esquema total de investigación del
conductista. (1913, p. 158)
La primera fase sitúa directamente la psicología en
el esquema de las cosas como una rama de las ciencias naturales, lo que la
conduce a los métodos experimentales objetivos de las ciencias naturales. En
consecuencia, la introspección como método y la conciencia como objeto deben
rechazarse.
El objeto de la psicología científica era la formulación de una
teoría que permitiese la predicción exacta y que fuese lo suficientemente
general para abarcar todos los organismos (no sólo al hombre).
Podemos asumir tanto la presencia como la ausencia
de la conciencia en cualquier punto de la escala filogenética, sin afectar en
un ápice o una tilde los problemas de la conducta, y sin influir en modo alguno
la manera de arrancarlos experimentalmente.
Por otra parte, yo no puedo suponer
por un momento que él permaneció responde a la luz, que la rata aprende un
problema más rápidamente si trabaja en la tarea cinco veces al día que si
trabaja una vez al día, o que el niño muestra mejoras en sus curvas de
aprendizaje. Estas son cuestiones que conciernen vitalmente a la conducta y que
deben decidirse mediante la observación directa en condiciones experimentales. (Watson, ibid., p
161)
En este cuadro de
referencia se desplazó al hombre del foco de atención tradicional de la
psicología para substituirlo por el "organismo". De un audaz plumazo,
Watson destruyó el dualismo cartesiano mente-cuerpo, aboliendo la mente, y con
ella el antiguo problema filosófico de la relación entre los dos términos.
Concibió al psicólogo
como conductista, totalmente comprometido con los supuestos, métodos y
procedimientos de las otras ciencias. No había necesidad de introducir nada
extra, especialmente diseñado para la psicología. Una vez que se abandonó el
dualismo, la psicología podía descansar, sin más, en los artículos de fe del
científico.
Watson creía que era posible definir la psicología como la ciencia
de la conducta y no apartarse nunca de este principio definitorio haciendo
referencia a términos mentalistas. Creía que esto podría llevarse a cabo en
términos de estímulo y respuesta, junto con un principio de aprendizaje de la
formación de hábitos.
La psicología que yo trataría de construir tomaría
como punto de partida, en primer lugar, el hecho observable de que el
organismo, tanto el hombre como el animal, deben adaptarse al medio ambiente
mediante lo que poseen por herencia y hábito. Estas adaptaciones pueden ser muy
adecuadas o tan inadecuadas que el organismo apenas mantenga su existencia; en
segundo lugar, que ciertos estímulos hacen que los organismos respondan.
En un
sistema psicológico completamente elaborado, una vez dada la respuesta se puede
adivinar el estímulo; dado el estímulo se puede predecir la respuesta. Este
conjunto de proposiciones es liso y llano en extremo, como deben ser todas estas
generalizaciones, pero no más que las que aparecen en los textos actuales de
psicología.
Adoptó, pues, un enfoque riguroso en
términos de estímulo respuesta (E-R) para explicar la conducta. Las respuestas
debían explicarse, por su relación de dependencia, con rasgos observables de la
estimulación. La estimulación, en el concepto de Watson, pasó a considerarse
como exógena (de origen externo) lo que hizo que su concepción fuera
marcadamente ambientalista.
Algunos de sus primero experimentos con animales en
laberintos dieron preeminencia al sentido ciestésico (músculo), pero en general
hizo hincapié en la instigación exteroceptiva de las respuestas manifiestas.
Toda la conducta tenía que explicarse en términos de relaciones estímulo-
respuesta, y las generalizaciones relativas a la conducta debían basarse en la
observación experimental objetiva. Los reflejos ya existentes al nacer, se
elaboran simplemente por condicionamiento, para extender el potencial
conductual del organismo.
La conducta más compleja era un problema de formación
e integración de hábitos concebidos como disposiciones adquiridas de conexiones
estímulo-respuesta complejas. Tal concepción lo liberó de todo mentalismo. La
percepción podía manipularse (sin referencia a la conciencia) como
"conducta descriminativa"; la psicología física podía aceptarse
tomando el "informe verbal" como una forma de
conducta manifiesta; al pensamiento se le daba un mecanismo motor en forma de
"discurso subvocal".
Watson mismo estaba
consciente de la posibilidad de que su conductismo sufriese un cambio
substancial como resultado de la evaluación crítica, puesto que en el prefacio
de la segunda edición de la obra psichology dice: Desde 1919, cuando por
primera vez se publicó este libro, el conductismo ha sufrido una evaluación
emocional y lógica. Pero aún no se decide que se vuelva sistema dominante en
psicología o siga siendo meramente un enfoque metodológico.
La psicología
objetiva de Pavlov
Iván P. Pavlov era, ante todo, un fisiólogo sin
intenciones de establecer una nueva escuela de psicología. Sin negar la
importancia de los fenómenos psicológicos, parece haber sido muy escéptico en
relación con el modo típico en que los psicólogos se ocupaban de ello. Citando
a William James, cuya alusión a la psicología era "no como una ciencia,
sino como una esperanza de la ciencia".
Citó a Wundt
como fundador del así llamado "método experimental en psicología"
para Pavlov era evidente no querer utilizar ni dedicar su tiempo a utilizar
como método científico; la introspección de los estado subjetivos de
conciencia.
Pavlov consideraba que
las funciones de la actividad nerviosa especializada se encontrara en el
funcionamiento de los hemisferios cerebrales. El aprendizaje, el pensamiento,
la solución de problemas y todas las actividades que se consideraban
específicamente psicológicas dependían de la integridad de los hemisferios
cerebrales.
Considérese el perro, que
ha sido desde tiempos remotos el servidor del hombre. Piénsese como puede ser
entrenado para que ejecute diversas tareas, vigilar, cazar, etc. Sabemos que
esta conducta compleja del animal, que sin duda implica la actividad nerviosa
especializada, esta asociada principalmente con los hemisferios cerebrales. Si
suprimimos los hemisferios en el perro ..., el animal no sólo es incapaz de
ejecutar estas tareas, sino que ni siquiera puede cuidarse a sí mismo. Se
convierte de hecho en un inválido sin esperanza, y no puede sobrevivir mucho
tiempo, si no se le atiende cuidadosamente.
En el hombre también la
actividad nerviosa especializada depende de la integridad estructural y
funcional de los hemisferios cerebrales. Cuando estas estructuras resultan
dañadas y se impide de algún modo su funcionamiento, también el hombre queda
inválido, no puede seguir ejecutando sus tareas normales y tiene que ser
retirado del mundo del trabajo de los demás. (Pavlov, trad. al inglés de Anrep, 1960, p.1)
Para Pavlov entonces (como para Hebb mucho
después), la organización de la conducta era problema de organización de los
circuitos nerviosos en los hemisferios cerebrales. Concibió la elucidación de
los mecanismos que sirven de base para la organización de la actividad nerviosa
especializada como "un campo limitado, con grandes posibilidades para la
investigación".
Sin embargo, no veía provenir en la aplicación de
las técnicas típicas introspeccionistas de los psicólogos a los datos
subjetivos para solucionar problemas, escribió:
"Se ha hablado de las actividades de los
hemisferios como de un tipo especial de actividad psíquica, cuya operación
sentimos y aprendemos en nosotros mismos y que, por analogía, suponemos existe
en los animales. Es una anomalía que se ha situado al fisiólogo, en posición
extremadamente difícil, por una parte, parecería que el estudio de las
actividades de cualquier otra parte del organismo deberían encontrarse en el
campo de trabajo del fisiólogo, pero por otra parte sucede que ha sido anexada
al campo especial de otra ciencia: La psicología".
El punto principal de interés, en relación con el
método adoptado por Pavlov, en sus trabajos personales fue que de ningún modo
se puso a observar la estructura y la función del sistema nervioso (como hubiese
podido esperarse por su interés en la fisiología), se trataba de un estudio
especulativo a cerca de la función de los hemisferios por medio de lo que ahora
se reconoce como el método distintivo de la psicología objetiva. Es decir,
presentaba estipulaciones controladas y registraba las respuestas manifiestas
sacando conclusiones respecto al modo como el cerebro funcionaba, con base en
estas observaciones.
Por lo tanto los estudios de Pavlov sobre el reflejo
condicionado analizan el modo de como trabaja el sistema nervioso, para
establecer nuevos sistemas de estímulo-respuesta, y parte no del examen de los
nervios y de sus conexiones, sino del estudio de la conducta de los animales,
en condiciones de estipulación específica en función de lo que se espera que
suceda si el sistema nervioso trabaja del modo sugerido. Se trataba, como lo
describe Hebb, de un sistema nervioso teórico y su método era un método
psicológico aplicado al estudio de los mecanismos fisiológicos que meditaban la
conducta del organismo.
A las influencias estadounidenses hay que añadir el
peso de la reflexología rusa, por su insistencia en el estudio objetivo de las
relaciones de estímulo respuesta, tal como se manifiesta en los trabajos de Pavlov y Bejterev. El
objetivismo ruso y su producto, el reflejo condicionado, hicieron posible la
producción de un conductismo totalmente objetivo que, su forma no radical, fue
en extremo positivista por la abolición de todos los términos mentalistas y de
los métodos introspectivos.
El conductismo
descriptivo de Skinner
Aun entre los
positivistas más convencidos, el asentamiento a los criterios científicas de
Hull no era universal. Skinner fue uno de los que aceptó la filosofía general
del conductismo, pero escogió una vía diferente a la de Hull; este psicólogo de
Harvard adoptó la fórmula E-R de Watson apoyada por el principio del refuerzo. A este respecto su enfoque se parece al de Hull,
pero ahí termina la similitud. La rama conductista de Skinner no fue teórica en
su enfoque ni se aferró al principio de amibientalismo que caracteriza su
"su conductismo descriptivo".
El rasgo destintivo de su punto de
vista fue una dedicación total al estudio de la conducta observable, esto es,
al estudio de las respuestas observables, en relación con condiciones- estímulo
observables; no hace referencia a estructuras de intervención inferidas, como
los propósitos (que se encuentran en Tolman) o los teoremas deductivos de una
teoría racionalista (como en Hull).
Skinner era de los que creían que era
posible desarrollar un estudio sistemático de la conducta en términos de las
relaciones funcionales existentes entre respuestas y estímulos observables, sin
referencias a los aspectos "internos" de los organismos que se
comportaban, ya fuera que los eventos que intervenían se concibieran en
lenguaje fisiológico o en el teórico. Para Skinner, es suficiente que un
experimentador pueda observar la conducta, pueda disponer las condiciones de su
ocurrencia y pueda expresar directamente la correlación entre los dos.
La divisa de Skinner bien
podría ser "el control ambiental de la conducta". El conductista está
capacitado para adoptar esta concepción del objeto y la metodología de su ciencia,
y la prueba de su carácter aceptable es su riqueza de predicción y de
experimentación.
Respecto a estos aspectos
Skinner tiene una posición extremadamente ventajas. Hay mucho mérito en el
punto de vista que trata de liberar a la psicología de entidades místicas
interiores al organismo que se supone toman sus decisiones, y mucho se ha
logrado en psicología a partir de la explotación experimental rigurosa de la
estrategia "relación funcional observable".
Si Hull representó la fe
en la tradición racionalista en ciencia, Skinner representó la fe en un
empirismo extremo, y sus concepciones contrastantes de la metodología
científica son dignas de consideración, dado que resurge la antigua
controversia filosófica dentro de los límites del conductismo. Skinner rechazó
las teorías deductivas formales de tipo Hull, y defendió un conjunto informal
de generalizaciones, basado estrictamente en métodos inductivos de observación.
En uno de sus escritos estableció muy claramente su posición.
Estableció:
"...Nunca me he encontrado con un problema que fuera
más que el eterno problema de encontrar orden. Nunca he atacado un problema
formulando una hipótesis. Nunca deduje teoremas ni los sometía a prueba
experimental. Hasta donde yo puedo ver no he tenido modelo de conducta
preconcebido; ciertamente ninguno filosófico o mentalista, y creo que ni si
quiera conceptual... Por supuesto, trabajaba en base a una suposición básica;
que en la conducta había orden, pero tenía que descubrirlo; mas tal suposición
no debe confundirse con las hipótesis de la teoría deductiva."
Mas adelante en el mismo escrito dice:
"Cuando hemos logrado un control práctico sobre el
organismo, las teorías de la conducta dejan de tener importancia. Para re
presentar y manejar las variables importantes, es inútil un modelo conceptual:
nos enfrentamos a la conducta misma. Cuando la conducta muestra orden y
consistencia, no es muy probable que se trate de causas fisiológicas o
mentalistas. Cuando se tiene un dato, ha de tomar el lugar de la fantasía
teórica. En el análisis experimental de la conducta, nos dirigimos a un tema
que no sólo es manifiestamente la conducta de un individuo y, por lo tanto, se
pude abordar sin las ayudas estadísticas usuales, sino también "objetivo"
y "real" que no requiere de la teorización deductiva." (Skinner, 1965, p.p. 227 y 231)
No sólo se evidencia el
disgusto de Skinner por los métodos hipotético-deductivos sino también se
desconfianza en los procedimientos usuales de muestreo de los de los métodos
estadísticos. Se Trata de una psicología del individuo, y Skinner proclama que
un estudio exhaustivo del individuo bajo condiciones ambientales rigurosamente
controladas tiene más probabilidad de ser fructífero que empleo de las medias
de datos de grupo.
El contraste entre el
apriorismo deductivo de Hull y el aposteriorismo inductivo de Skinner, ambos
dentro del marco general del coductismo, parece reitroducirnos en el dilema
metodológico que ha persistido en una u otra forma a través de la historia de
la filosofía de la ciencia.
B. Skinner (nacido en
1904) es una de las personalidades más destacadas de la psicología. Su esencial aportación ha
sido en el área del acondicionamiento operante. Aunque utilizó ratas y palomas
para determinar diferentes programas de reforzamiento (recompensas), también
fueron importantes por otro lado sus investigaciones directamente aplicables al
ser humano. Una de sus invenciones fue "la cuna de aire" en la cual
se aplicaba un total control sobre las temperaturas, en esta cuna mantuvo a su
hija durante sus dos primeros años de vida. Aunque se habló mucho de esta caja
nunca tubo un éxito comercial. Una importancia mucho mayor tuvieron las
máquinas de enseñanza y los programas de modificación del comportamiento que
desarrollo los principios del "refuerzo" que habían descubierto con
sus investigaciones con ratas y palomas.
Conducta operante
Propósito y conducta
Debido a los efectos que
produce el ambiente la conducta, se asigna una cualidad o propiedad de
propositividad a la conducta, a fin de traer al presente efectivo "lo que
hace el organismo emitir la conducta" o bien, se dice que e el organismo
se comporta de una manera determinada debido a que tiene la intención de
lograr, o que espera obtener, un efecto dado; o se caracteriza a la conducta
como poseyendo utilidad en tanto maximice o minimice ciertos efectos.
La ley del efecto,
propuesta por Thorndike, dio un paso en esa dirección: la ocurrencia
aproximadamente simultánea de una respuesta, y ciertos eventos ambientales
(comúnmente generados por ella), cambian las respuestas del organismo,
aumentando la probabilidad de que ocurran de nuevo las respuestas de la misma
especie.
En si misma, la respuesta ha pasado a la historia y
no es alterada. Thorndike hizo posible incluir los efectos de la acción entre
las causas de la acción futura sin usar conceptos como propósitos, intención,
expectativa utilidad.
La ley del efecto agregó
una nueva clase de variables importantes, de las que podía demostrarse que la
conducta era una función. Los aparatos utilizados para el estudio de la
conducta durante el siguiente cuarto de siglo continuaron enfatizando una
relación de intencionalidad entre la conducta y sus consecuencias.
Una vez que el
procedimiento se hizo común, no resultó difícil diseñar un aparato en el cual
una respuesta produjese alimento de una manera similar. Uno de los
colaboradores de Pavlov, Ivanov- Esmoloensky, estudió una disposición
experimental análoga a la de Thorndike. A pesar de saber como o porque siguen a
la conducta, las consecuencias de una acción cambian al organismo. La conexión
no necesita ser funcional u orgánica, como en realidad no lo fue en el
experimento de Thorndike.
Ventajas y prácticas
Los primeros aparatos no
fueron diseñados para eliminar las representaciones espaciales de la
propositividad; sin embargo, así lo hicieron, y este hecho tuvo consecuencias
de gran alcance. El experimentador podía elegir una respuesta que era
convenientemente registrada, o una que el organismo pudiera ejecutar sin fuerza
durante periodos prolongados.
Una respuesta que sólo
esta relacionada de modo temporal con sus consecuencias, también podría
estudiarse convenientemente mediante el empleo de equipo automático. La
disponibilidad del equipo automático ha ayudado a escandalizar los experimentos
y ha facilitado el estudio de relaciones entre respuestas y consecuencias tan
complejas como para disponerlas en forma manual o inspeccionarlas
ocularmente.
Otro resultado práctico
fue terminológico. El concepto de reflejo no hacía referencia a las
consecuencias de una respuesta. Con frecuencia los reflejos eran obviamente
"adaptativos"; pero este era un efecto primordialmente filogenético.
El término operante se estableció para diferenciar los reflejos de las
respuestas que operan directamente en el ambiente. El termino alternativo,
instrumental, sugiere el uso de instrumentos. Es decir que una rata "usa
la palanca para obtener alimento" Tiene matices propositivos y en los
casos donde no hay indicios que puedan identificar a algo como un instrumento,
frecuentemente se dice que el organismo usa la respuesta para obtener un efecto.
Otro cambio fue de
recompensa a reforzamiento. Recompensar sugiere compensación por comportarse de
una manera determinada, frecuentemente como en una especie de contrato; el
término reforzamiento, en su sentido etimológico, simplemente señala el fortalecimiento
de una respuesta.
La tasa de respuesta como un dato
Un resultado importante en el estudio de una
relación arbitraria entre una respuesta y sus consecuencias, además de la
simplificación en los procedimientos del que se llegó a disponer, a sido el
énfasis que ha sido puesto en la taza de respuestas como una propiedad de la
conducta. Los primeros aparatos casi siempre se usaron para estudiar las
respuestas de ensayo a ensayo, en las cuales las tasas de respuestas son
controladas por el experimentador.
En un registro acumulativo, la taza y los
cambios en la taza son notorios a primera vista sobre periodos substanciales.
El registro automático permite al experimentador advertir los cambio conforme
ocurren, así como seguir los pasos apropiados. La taza de respuestas resulta importante además de
que es apropiada para el análisis principal.
La conducta
intencional de Tolman
A Edward Chace Tolman
debemos gran parte del método para definir términos teóricos, a los si
variables de intervención de acuerdo con su conductismo intencional con que
trató de lograr una mezcla de intencionalismo y de psicología de la Gestalt
sobre firme base conductista. Según Tolman
tal intencionalismo podía definirse de modo operacional, con lo que se
suprimiría una deficiencia decisiva en la concepción de la conducta de Watson.
Las definiciones pueden
complicarse bastante, como lo mostró Tolman cuando se propuso definir algunos
de sus experimentos. No obstante, al analizarlos se ve que satisfacen los
requisitos de la definición operacional según la cual el significado del
término es el método de verificación. Un ejemplo de un término cognoscitivo, al
que se puede dar especificación conductual será suficiente para demostrar este
procedimiento.
Tolman era un teórico
cognoscitivo, pero hay que subrayar que su conocimiento no tenía nada que ver
con estado de conciencia internos; independientemente de ser este un problema, la ciencia
construye una representación del universo por medio de términos definidos y sus
relaciones, ruidos en un cuarto de referencia lógica.
Según Tolman, se
observará que es un tipo de ecuación: una proposición es el equivalente de
otra. Es también un tipo de ecuación que relaciona unas consecuencias con otras
condiciones antecedentes, y como en su doctrina la psicología científica se
interesa sólo en el desarrollo de reglas y ecuaciones, las definiciones
operacionales proporcionan una salvaguardia contra cualquier tentación de
descubrir lo que está pasando en la mente; creía que la ciencia psicológica
podía reducirse a un sistema de relaciones funcionales interdependientes.
Tolman insistía tanto en
el valor de este método básico, que proclamó que se podría obtener
esencialmente explicación completa de la conducta por medio de un análisis
experimental y teórico progresivo de los determinantes de la conducta de una
rata en un único punto de elección.
Con esto consideró necesario establecer
hipótesis relativas a las condiciones que relacionaban la conducta observable
con sus condiciones de ocurrencia en forma de "variables de
interacción" definidas operacionalmente, es decir variables que unen las
variables independientes, por una parte, con las variables dependientes por la
otra.
Así para Tolman, la teoría de la conducta estaba constituida por un
sistema de variables de intervención que mediaban entre el estímulo y la
respuesta. La fórmula simple E-R se amplió del modo que se leyese: E (sistema
de V. Y.) -R, o su equivalente E-(teoría)-R. Así pues, el área teórica de
cualquier explicación de la conducta no se realizaba en las relaciones
observables estímulo respuesta, sino en la región mediadores de las condiciones
no observables.
Por tanto la conducta era función de un conjunto estructurado
de condiciones de intervención planteadas hipotéticamente que son, a su vez,
función de un conjunto de variables independientes.
La Teoría sistemática
de la conducta de Hull.
Clarck Leonard Hull, el
más completo de todos los sistemáticos, causo un impacto tremendo en la
psicología teórica y experimental a partir de 1930. Hizo hincapié sobre todo,
como en la teoría de Tolman, en la relación entre la teoría y el experimento, pero la concepción de Hull
respecto a la naturaleza de la teoría lo llevó a una búsqueda mucho más
ambiciosa de una teoría formal, autoconciente, lógicamente firme.
Dado tal sistema, el método científico se volvería
hipotético- deductivo, en su aspecto lógico, más que observacional-inductivo
tal y como era en la ciencia empírica del siglo diecinueve. Hull fue un
conductista riguroso respecto a la mayoría de los aspectos de la psicología de
Watson: a)la exigencia de objetividad en el manejo de los datos empíricos; b)la
adopción del estímulo y de la respuesta como variables independiente y
dependiente en la investigación psicológica; c) la incorporación de los
principios de condicionamiento como mecanismos del aprendizaje, y d) una fuerte
preferencia por los determinantes periféricos, en vez de los determinantes
centrales de la conducta.
Hull difirió de Watson
por su insistencia en el principio de ambientalismo. Tendía mucho más a introducir condiciones del
organismo, como las necesidades biológicas y las tendencias, y a hablar de los
efectos motivacionales de las diferencias de los tejidos.
Por lo tanto la
fórmula E-R adquirió un nuevo aspecto con el "reforzamiento". Los
conductistas al estilo de Gull fueron conocidos como "teóricos del
reforzamiento E-R" En este punto tenía cierta similitud con Thorndike,
porque el punto de partida de su teoría del refuerzo, mediante la reducción de
los estímulos de tendencia incluidos por la necesidad, era la Ley del Efecto de
Thorndike.
La situación reforzante era aquella que podía aumentar la
probabilidad de ocurrencia de una respuesta a un estímulo particular, mediante
el fortalecimiento progresivo de un hábito. Según la teoría, un estado de
necesidad biológica (por ejemplo la falta de comida) desencadena una secuencia
de actividad diversa, que continúa hasta que se alcanza el objeto de la
necesidad y se satisface esa necesidad.
El refuerzo mediante la reducción de la
tendencia pasó a ser el principio central de la teoría del apredizaje de Hull y
lo puso en conflicto con los teóricos de la continuidad y con la teoría de los "mapas
cognositivos" de Tolman.
La concepción de Hull
respecto a las funciones de apoyo mutuo que desempeñan la observación
(experimento) y la teoría en la metodología de la ciencia está claramente
resumida en el capítulo inicial de su libro más conocido:
La ciencia moderna tiene dos componentes
inseparables: el empírico y el teórico.
El componente empírico se refiere
principalmente a la observación el teórico, a la interpretación y explicación
de la observación. Se explica un evento natural cuando puede ser derivado como
teorema, mediante un proceso de razonamiento a partir de 1) un conocimiento de las
condiciones naturales significativas que le anteceden y 2) uno o más principios
significativos, llamados postulados.
Se generan conjuntos o familias de
teoremas, y a menudo se emplean teoremas para deducir otros teoremas; así se
crea jerarquía lógica parecida a la de la geometría ordinaria. Una jerarquía de
familias de teoremas interrelacionados, todos derivados de un mismo conjunto de
postulados consistentes, constituyen un sistema científico. (Hull, 1943 pp14-15)
Pero sin duda la mayor
contribución de los conductistas fue el uso del método científico para estudiar
el comportamiento. Este método se apoyaba en los comportamientos y los hechos
observables; en contraste con las medidas introspectivas anteriormente
aplicadas.
El conductismo también expandió las miras de la psicología
incluyendo los estudios sobre los animales. Esta escuela ayudó a la psicología
a convertirse en una disciplina realmente científica y trazó el camino hacia el
futuro, a pesar de que su simplicidad le impedía tratar satisfactoriamente
aquellos factores psicológicos que no son observables, incluidos
entre estos todas las emociones y pensamientos. Hoy día el mayor desacuerdo con
el conductismo se debe a la negación de dos procesos cognitivos
El triunfo del Conductismo
La psicología
estructural de Titchner (que de hecho, se encontraba aislada de la corriente
principal de la psicología americana), había un
fuerte movimiento hacia un funcionalismo; movimiento muy influido por la
doctrina evolucionista. En este enfoque se hacía
hincapié en el concepto de adaptación biológica de las especies por medio de la
regulación de su conducta.
Una vez que la conducta, en contraposición a la
experiencia, empezó a ser un centro de atención, la caída de la psicología
introspectiva clásica fue un hecho. El conductismo radical se consideró a sí
mismo como "el partido de oposición" y surgió victorioso en la
mayoría de aspectos, alrededor de 1920.
Las introspecciones no se
pueden relacionar con nada; sólo podemos correlacionar indicadores manifiestos
de estados subjetivos, es decir, dar informes verbales. Wundt y Titchener utilizaron este procedimiento.
Hay dificultades a este
respecto porque se replicará inmediatamente que no interesan las palabras como
meras vocalizaciones, sino como indicadores significativos que hacen referencia
a la experiencia. Es a lo que se refiere Turner al hablar de un
"diccionario de usos" para poder hacer proposiciones unívocas más
extensamente:
Mostramos tarjetas de diferentes colores a un
sujeto y le pedimos que responda con el nombre del color apropiado. Así, cuando
le mostramos una tarjeta azul, el sujeto dice "azul", cuando la
tarjeta es verde, dice "verde", etc. La cosa es simple y los
resultados directos.
El sujeto nombra correctamente las tarjetas. Si repetimos
el experimento con otros sujetos... obtenemos un acuerdo unánime en la
nominación de las tarjetas- estímulo. Podemos entonces concluir, generalizando,
que todos nuestros sujetos perciben correctamente los colores en estas
condiciones. Pero aquí he cambiado el término "nombrar" por
"percibir" y lo he hecho deliberadamente, con el fin de introducir
una ambigüedad.
Por una parte nuestra descripción se refiere a su
discriminación de los colores sin referencias específica al contenido de la
visión; por otra, esa descripción se refiere a lo que ve, pero al no tener
acceso a lo que ve, no sabemos si ha utilizado la frase "ver azul" de
acuerdo con el diccionario. (Turner, 1967, pp 4-5)
Edwin B Holt (1873-1946)
fue uno de los filósofos realistas que se apartó de la escuela de pensamiento
tipo "mente como conciencia" y defendió el estudio de la conducta en
un sentido funcional amplio que tomase en cuenta no sólo las respuestas
musculares y glandulares de la persona, sino que también el significado de la
respuesta total, para llegar a cierto fin.
En esta defensa, Holt no estaba en
modo alguno solo. Aunque la conducta no se había definido en los términos
estrictamente objetivos que pedía Watson en su conductismo, había muchos
psicólogos eminentes que se referían a ella como el objeto propio de la
psicología. Entre estos estaban James M´clin Cattell (fundador en E.U. del
examen mental objetivo), William M´cdougal (líder de la escuela
internacionalista) y W. B. Pillsbury (un exalumno de Titchener).
Todos estos
querían que la psicología se definiera de modo que se hiciese hincapié tanto en
el interés por la conducta como por la experiencia. Hacia 1896 Thorntike
estableció la psicología experimental animal e indicó su importancia para la
psicología educativa mediante su atención a los principios generales del
aprendizaje y de la solución de problemas.
MODELOS
Los experimentos y
las Teorías de Pavlov
Las contribuciones de
Pavlov no se apoyan tanto en su descubrimiento del reflejo condicionado, y ni
si quiera en sus teorías sobre el mismo, como con el cuidado con el que se
exploró numerosas relaciones empíricas y, de esta manera se llegó a determinar los
parámetros esenciales, así como a sentar las bases y la terminología para los
incontables experimentos realizados por otros investigadores y por sus propios
colegas.
Reforzamiento, extinción,
recuperación espontánea. La historia de un simple reflejo comienza con su adquisición
a través de un reforzamiento
repetido; es decir, después de que el estímulo condicionado sigue repetidas
veces al estímulo y a la respuesta incondicionados, con intervalos de tiempo
adecuados.
Pavlov presentó datos obtenidos de perros frecuentemente
condicionados, de manera que, por lo común, de esos datos no se puede inferir
la adquisición original. pero algunos experimentos mostraban una tendencia a
que la curva era sigmoidal (en forma de s), constituida por una porción inicial
de poca o ninguna respuesta, luego por un incremento rápido y después por
alguna disminución de la tasa de incremento.
Cuando se interpone el
reforzamiento y se presenta solo el estímulo condicionado, sin acompañamiento
del estímulo incondicionado, la respuesta condicionada disminuye gradualmente y
desaparece, fenómeno al que se le denomina extinción experimental.
Pavlov reunió numerosas tablitas en las que se describía la citad extinción.
Cuando se transcurrió un cierto tiempo, sin mayor repetición de ninguna clase,
la salivación condicionada ha reaparecido; a esto se le llama recuperación
espontánea.
Generalización y
diferenciación. La primera dificultad que hay que tener en cuenta es la de que
un reflejo condicionado producido por un determinado estímulo puede ser
provocado también por otros estímulos adventicios, que no tienen que ser por
fuerza, muy semejantes al primero.
Para que los reflejos
condicionados faciliten la adaptación del ambiente, se necesita un proceso
complementario de la generalización; es decir, la diferenciación. Pavlov
demostró que la generalización inicial podía demostrarse mediante el método de
los contrastes, según el cual un par de estímulos es reforzado regularmente, en
tanto que el otro no se refuerza. Al final, después de algunas fluctuaciones,
el reflejo condicionado se produce únicamente ante el estímulo positivo
(reforzado), y no ante el negativo (no reforzado).
Relaciones temporales
favorables y desfavorables entre los estímulos condicionados y los
incondicionales. Las relaciones temporales dentro del condicionamiento según lo
definió y expuso Pavlov, fueron resumidas de la siguiente manera:
A. Los estímulos
condicionados e incondicionados se trasladan temporalmente.
1. Respuesta condicionada
simultánea. El estímulo condicionado empieza desde una fracción de segundo
hasta cinco segundos antes del estímulo incondicionado, y continúa hasta que
este último aparece. La respuesta condicionado tiende a surgir casi inmediatamente
al comienzo del estímulo condicionado.
2. Respuesta condicionada
demorada. El estímulo condicionado empieza de
cinco segundos a varios minutos antes de que el estímulo incondicional y
continua hasta que este aparece. Aunque la respuesta condicionada se inicia
antes del estímulo incondicionado, sigue al comienzo del estímulo condicionado
después de una demora proporcional a la longitud del intervalo entre los dos
estímulos. Es difícil formar respuestas condicionadas demoradas si no se ha
establecido ya una respuesta condicionada simultánea.
B. Los
estímulos condicionados e incondicionados no se traslapan temporalmente.
3. Respuesta condicionada
de huella corta. El estímulo condicionado se suprime durante unos cuantos
segundos antes de que comience el estímulo incondicionado.
4. Respuesta condicionada
de la huella larga. El intervalo entre la interrupción del estímulo
condicionado y el comienzo del estímulo incondicionado es de un minuto o más. La respuesta
condicionada no comienza cuando da principio el estímulo condicionado, ni
cuando termina éste, si no después de un intervalo proporcional al tiempo
transcurrido antes de la presentación del estímulo incondicionado. La respuesta
condicionada de huella larga se forma con mayor dificultad que las respuestas
condicionadas demoradas.
5. Respuesta condicionada
retardada. El estímulo condicionado no comienza a actuar sino que hasta que ha
cesado el estímulo incondicionado.
C. Las funciones del
intervalo de tiempo como estímulo condicionado.
6. Respuesta condicionada
temporal. Un estímulo incondicionado se presenta a intervalos de tiempos
regulares. Si se omite ahora, se producirá una respuesta condicionada con un
intervalo que será aproximadamente el acostumbrado. Con los perros se ha
empleado obteniendo 30 minutos de intervalos.
Kimble resumió los
estímulos con los que Pavlov trabajo llamándoles condicionameinto
"simultáneo":Variedades de inhibición.
Los fenómenos inhibitorios dentro del condicionamiento, descritos por primera
vez en relación con la extinción, Pavlov llevó a cabo una clasificación de
diversos tipos de manifestaciones empíricas de tal fenómeno.
A. Inhibición externa
Decremento transitorio de
una respuesta condicionada por causa de un estímulo extraño, como cuando un
sonido fuerte reduce la salivación condicionada a una luz.
B. Inhibición interna
La inhibición interna se
desarrolla lenta y progresivamente, cuando un estímulo condicionado se
presenta, repetidas veces, en alguna de las siguientes condiciones:
1. Extinción
experimental. El debilitamiento de la respuesta a un estímulo condicionado que
se repite varias veces sin reforzamiento.
2. Inhibición
diferencial. Una respuesta condicionada dada originalmente a cualquiera de dos
estímulos se restringe a uno solo, a través del reforzamiento de uno y del no
reforzamiento del otro. El estímulo negativo que no ha sido reforzado se vuelve
inhibidor.
3. Inhibición condicionada.
A una combinación de estímulos se le quita toda la eficacia cuando no se
refuerza, aún cuando esta comprenda un estímulo que, por sí solo, siga reproduciendo
la respuesta condicionada. a los demás estímulos de la combinación se les llama
inhibidores condicionados.
4. Inhibición de la
demora. Si un intervalo irregular
de duración suficiente, media entre el comienzo de un estímulo condicionado y
su reforzamiento, durante la primera parte de su acción aislada, el estímulo
condicionado no sólo se vuelve inefectivo, si no que inhibe activamente otras
actividades incurrentes. (Puede haber desinhibición transitoria al comienzo del
estímulo condicionado, de manera que existirá una ligera respuesta condicionada
antes de que se manifieste la inhibición.)
C. Desinhibición.
Reaparición transitoria
de una respuesta condicionada inhibida por causas de un estímulo extraño. Es
posible considerar esto como inhibición externa de una interna. La irradiación y la
concentración son válidas tanto respecto de la inhibición como de loa
excitación.
Los Neoconductistas
Ya en 1920 había
psicólogos de inclinación conductista que no estaban de acuerdo con el
radicalismo de la formulación de Watson. Muchos estaban dispuestos a aceptar completamente la metodología, pero
no estaban de acuerdo en reducir la conducta a la fórmula estricta E-R. Les
parecía demasiado restrictiva y demasiado mecanicista, al rechazar totalmente
la prosecución de fines como rasgo de la conducta manifiesta.
Hacia 1930, ciertos psicólogos estadounidenses
comenzaron a optar por una de las dos corrientes cuya identificación se ve
mejor en sus teorías del aprendizaje. De una parte se encontraba la teoría
cognoscitiva (derivada principalmente de los gestalistas); de la otra, la teoría conductual (derivada principalmente de
Watson, pero fuertemente influida por la teorización anterior de Thorndike,
especialmente por su Ley del Efecto). La decisión entre estas dos opciones
teóricas no era completa, puesto que al menos uno de los nuevos conductistas,
Tolman, trataba de reconciliar las dos.