Nacido en Albera, Canadá en 1925, llego a
Estados unidos en el año de 1949. Sus puntos de vista sobre el aprendizaje
social y el modelamiento fueron presentados en 1963. Bandura presenta
aplicaciones terapéuticas de los procedimientos de modelamiento, mediante la
estimulación subjetiva de como resultara determinada situación por las acciones
que se toman, es decir la probabilidad subjetiva de que un comportamiento
especifico llevara a un reforzador particular en una situación adquirida.
Dentro de la teoría el conductismo, con su énfasis sobre los métodos
experimentales, se focaliza sobre variables que pueden observarse de, medirse
y/o manipularse, y rechaza todo aquello que sea subjetivo. En el método experimental,
el procedimiento estándar es manipular una variable, y luego medir sus efectos
sobre otra. Todo lo anterior, conlleva a una teoría de la personalidad que nos
dice que el entono influye dentro del
comportamiento humano.
Dicho lo anterior considero importante añadir
un poco más a esta fórmula, teniendo como resultante que el ambiente causa el
comportamiento; pero que este a su vez es causante del ambiente, definiendo
esto con el nombre de determinismo recíproco: el ambiente y el comportamiento se
reproducen mutuamente.
A través de sus investigaciones, comenzó a
ver la personalidad como una interacción entre tres factores específicos: el
ambiente, el comportamiento y los procesos psicológicos. Lo cual consiste
netamente en la habilidad de una persona para archivar imágenes en la
mente y el lenguaje, dando así una variedad de resultados específicos en
situaciones específicas, y dándole un valor a cada resultado probable.
De los múltiples estudios realizados por
Albert Bandura, podemos enfocáramos en uno en concreto para entender
mejor su teoría: los estudios del muñeco bobo. En el cual, podemos
observar el video que muestra a una joven golpeando a un muñeco, y
repitiendo constantemente “estúpido”. Lo golpea, se sienta sobre él,
utilizaba un martillo y repite las acciones utilizando frases agresivas.
Este video fue mostrado a conductista a niños de nivel preescolar.
Posteriormente, les permitió salir a jugar, mientras que en el salón se
encontraban varios observadores, con bolígrafos, carpetas y una imitación
del muñeco utilizado en el video, así como martillos similares a los utilizados
por la joven.
Como se podría suponer, los niños imitaron de
forma bastante precisa la conducta agresiva que les fue mostrada en el video,
reproduciendo las mismas palabras y acciones, cambiando así su comportamiento
sin que hubiera un refuerzo dirigido a explotar esta misma. A este fenómeno de
aprendizaje mediante la observación o modelación, se le conoce como
teoría social de aprendizaje.
Siguiendo la postura del autor, para este
experimento se llevaron a cabo un largo número de variaciones, entre estas, la
recompensa o castigo que se le daba al niño de diversas maneras. El modelo era
cambiado por otro más o menos atractivo sucesivamente. Todas estas variables,
permitieron a Bandura establecer ciertos pasos en los que se ve envuelto el
proceso de modelado:
La atención. Es decir, para aprender algo, es
necesario atender a los estímulos correctos e ignorar los distractores, por
ejemplo, si la persona se encuentra adormilada, drogada, enferma o nerviosa, no
se lograra el resultado deseado (sin embargo, es posible enfocarse mediante
modelos que parezcan ser más atractivos, de mayor color, y dramatismo). La
retención. Es la capacidad
de recordar todo aquello a lo que prestamos atención, así una vez archivado,
podemos hacer resurgir la imagen o descripción. La reproducción. Implica traducir las imágenes o
descripciones al comportamiento actual, influye la disposición del
conocimiento, sin embargo, la memoria desparece o decae con el tiempo, por lo
tanto, mucho de lo que los niños aprenden con la observación de modelos se
olvida. La Motivación. Aun con todo lo antes mencionado, no haremos nada a
menos que estemos motivados a imitar, es decir, a menos que tengamos buenas
razones para hacerlo. Esta función ha sido incrustada en el papel crucial
de las consecuencias de la conducta.
Dentro de su teoría, el autor menciona
ciertos refuerzos, como el refuerzo pasado (conductismo tradicional
estimulo-respuesta), refuerzo prometido, como podría ser un incentivo, y el
refuerzo vicario que significa experimentar los beneficios del reforzamiento a
través de la observación de un modelo que está siendo reforzado.
Ante esto, se obtuvieron motivaciones
negativas, las cuales, son motivo para no imitar: Castigo pasado (extinción de
conductas mediante refuerzos negativos), el castigo promedio con amenazas y el
castigo vinario, el cual consiste a la exención de la conducta a través de la observación
de un modelo a otro. Cabe Mencionar, que esto puede no llegar a ser tan
funcional como los refuerzos positivos.
Hablemos también, de lo que puede llegar a
ser la piedra angular de la personalidad humana, la autorregulación. En este
caso, son tres los factores que la rigen, en primer lugar, la auto-observación,
el juicio que llevamos acabo al comparar lo que vemos o hacemos con un estándar
y la auto-respuesta donde nos darnos una respuesta de recompensa si salimos
bien librados del juicio que llevamos a cabo, de ser lo contrario, nos daremos
respuesta de auto-castigo, lo cual nos llevara a una bajo auto-concepto.
Uno de los conceptos más importantes dentro de la psicología en general,
y con el cual podremos aterrizar mejor la autorregulación, es el auto-concepto
(mejor conocido como auto estima). Si a través de los años, logramos rescatar
nuestros estándares de vida, tendremos un auto-concepto agradable o autoestima
alta. Si, de lo contrario, nos vemos atascados o con pocos avances, nos
castigaremos y tendremos un auto-concepto carente.
Siguiendo con la perspectiva del autor,
existen solo tres posibles escenarios frente al excesivo auto –castigo, el
principal de estos, es la compensación, el cual se puede ver proyectado al
exterior en forma de un complejo de superioridad y/o delirios de grandeza; a
inactividad reflejada en la apatía, el constante aburrimiento o la depresión, y
por último el escape, el cual suele refugiarse en alcohol, drogas, fantasías
inspirados en la televisión o cualquier medio exterior o, de manera radical, el
suicidio.
Algunas de las recomendaciones que esta
teoría ofrece ante el sufrimiento de auto-conceptos pobres surgen directamente
de tres pasos de auto-regulación, la observación, el regulamiento de los
estándares y la auto-respuesta ante los mismos.
Para esta teoría, es importante
conocerse a sí mismo, asegurarse de tener una imagen objetiva de la conducta
que exterioriza, no tener estándares que sean excesivos, pues nos embarcaríamos
en un barco directamente al fracaso y seriamos esclavos de una fantasía, a su
vez, estos estándares no deben ser mesiado bajos, pues no explotaríamos todas
nuestra habilidades, conocimientos o potenciales, y nuestras vidas carecerían
de sentido, como complemento, está la utilización de recompensas personales, es
decir, celebrar las victorias y no lidiar con los fallos.
Por último, tenemos la terapia de
auto-control y la terapia de modelado. Las ideas en las que se basa la
autorregulación han sido integradas a la primera, siendo un éxito con
problemas como el fumar, comer en exceso y la falta de hábitos de estudio. Sin
embargo, la terapia por la que Albert Bandura es más conocido es la de modelado.
La terapia de auto-control se basa en
tablas de registro conductual, en los cuales, el paciente anota todo tipo de
comportamiento, tanto antes de comenzar, como después, este registro, requiere
que se anoten conductas tan sencillas como el contar la cantidad de cigarrillos
consumidos durante el día hasta diarios de conducta más complejos. Al tomar
nota, nos hacemos consientes del cómo, cuándo y dónde de los hábitos, esto nos
permite tener una visión más amplia de aquellas situaciones
asociadas a estos. Al cumplir con el diario, damos pie al siguiente paso:
el planning ambiental; es decir, modificar el ambiente y así, finalizamos con
un auto-contrato, comprometiéndonos a recompensarnos cuando nos apegamos a
nuestro plan y a castigarnos si no lo hacemos, pero, sin llegar al uso excesivo
del auto castigo.
La teoría que nos plantea el autor, finaliza
con la terapia de modelado, la cual sugiere escoger a un sujeto con algún
trastorno psicológico y someterlo a la observación de otro que está tratando de
lidiar con problemas similares de manera más productiva, ya que el primero
aprenderá por imitación del segundo.
Así, muchas personas se embarcan en la rutina
de la imitación desde el primer momento, incluso viendo la escena solo una vez,
ya que esta es, desde luego, una terapia poderosa, que incluso llega a apelar a
la imaginación de la escena bajo la tutela del terapeuta, y llega funcionar tan
bien como el original.
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